Labioratorio

(K) A pesar de estar planeado con mucha antelación, aquél idílico fin de semana que íbamos a pasar en el chalé de Marianflores de Marian butanera se retrasó hasta este fin de semana pasado. Es que, entre una cosa y la otra, no pudimos hacer nada por vernos antes... Es que estamos todas taaaaaan ocupadas... Marian Butanera, que es la principal en este caso, ha tenido unas semanas llenas de pedidos, que con esta caída de las temperaturas, las marians de la ciudad se han apresurado a encender sus calefactores y el suministro, visto está, ha necesitado un empujoncito... Por otro lado, Marian especuladora de bolsa ha estado superatareada con este cambio de gobierno, que ha hecho temblar todas las bases de la economía nacional... Y yo, con mis pinturas, que han sido todo un éxito... Incluso, en la galería me han pedido que prolongue la duración de la exposición, hasta el día 6 de septiembre, porque ellos incluso pueden hacerme un hueco para exponer en el MOMA. Como véis, todo este tiempo no han sido más que buenas noticias... Y este fin de semana... QUÉ DESFASE de nuevo... Incluso se trajeron a unas marians que han conocido en este tiempo en el que hemos estado separadas: Marian Segurata, Marian Telefonista, Marian Megáfono (ésta me contó que estuvo trabajando siete días para EL TAPICERO... qué ilusión...). Toda la nuche estuve hablando con mis antiguas amigas, bebiendo ponche y escuchando canciones del Dúo Dinámico, bailando sevillanas, escuchando Estopa... Una noche fantástica. Cuando la cosa ya se vino un poco más abajo, empecé a hablar un poco más con Marian Megáfono. Me estuvo contando que, por su trabajo, conoce toda la geografía mariana, que no hay ciudad a dónde Marian no llegue, pero que se sentía completamente explotada, todo el día, de sol a sol, metida en esa pequeña furgoneta repitiendo una y otra vez las mismas frases, completamente amargada... Sentí rabia, sentí un odio completo frente a esos extorsionadores que le han amargado la vida a esa pobre marian, que por las noches despertaba con el sonido de su propia voz entre pesadillas, repitiendo siempre la misma frase: Atención Marian, el tapicero en su propio domicilio... . Y no sé que pasó entre nosotras, estábamos ahí, platicando un poquito, cuando de pronto noto su mano sobre mi cuello. Yo me estremecía a cada roce de su piel con la mía. Me temía que ese momento iba a llegar, que ella estaba deseosa de unirse conmigo en un solo ser, que las dos nos besáramos por toda la noche, uniendo nuestros labios por un sentimiento común: el amor entre nosotras... Y sí, poco a poco la noté subir, noté que sus labios iban acariciando mi pecho, mi cuello, mi nuca, mi barbilla, todo mi cuerpo... Hasta que llegó a mis labios, que se entreabrieron para dar paso a su lengua de fuego, que fue abrasándome toda y cada una de mis entrañas... Me sentía mal, me sentía culpable, sentía que la estaba traicionando, que si me he guardado intacta por todo este tiempo no ha sido para después tirarlo por la borda por una noche de pasión... Y supe que tenía que armarme de fuerzas y ser consecuente con mis sentimientos. No, no puede ser, estoy enamorada de otra... Espero que lo comprendas, Marian... Y es que el recuerdo de Chari no me deja en paz. No hay día que no me levante sin ver su rostro ni noche que no acabe con el recuerdo de una de sus caricias, de sus dentelladas... Sé que, a pesar de estar pasando por una mala época, esto puede tener solución, Chari, que sí que las dos estamos enamoradas la una de la otra, que a pesar de todo el mal que te he podido hacer, siempre serás bien recibida en mi casa, y que podrás volver a ese trabajo de antes, en la empresa de mi padre, donde entraste a trabajar cuando él te recogió de la calle... Espero que algún día sepas perdonarme, porque yo ya lo hice hace mucho tiempo... Vuelve, Chari, te necesito... (K)

(K) Le dedico este post a todas las marians en pena que, como yo, vagan sin labio fijo, en busca de su amor perdido, esperando que el día menos pensado esté ahí, acostada a su lado, en esa cama que tantos momentos ha compartidos cono nosotras dos... (K)

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